La máquina propagandística del presidente ruso, Vladímir Putin, plantan batalla en la región. RT y Sputnik – medios financiados por el Kremlin y vetados en la UE por difundir falsedades sobre la guerra en Ucrania- triunfan en las redes en español. RT tiene 18 millones de seguidores en Facebook, casi la misma población de Chile, y 3,5 en Twitter. Unas cifras muy superiores a las de su voz en inglés. La clave del éxito: una cuidada estrategia digital y el apoyo de algunos gobiernos que, como el de Argentina, Venezuela o Cuba, les abrieron las puertas cuando aterrizaron en la región.